YOGA SÍNTESIS
ESCUELA FORMATIVA 400 h
LA ESCUELA
YOGA, MEDITACIÓN Y NATURALEZA
LA ESCUELA
UN YOGA ADAPTADO A CADA PERSONA
YOGA PARA LA MEDITACIÓN
MEDITACIÓN SÍNTESIS
ESCUELA DE MONITORES DE MEDITACIÓN
24
Ago
2022
0

La danza amorosa del alma con el espíritu

PUBLICADO EN YOGAENRED.COM

Os ofrecemos una muestra de la belleza e inspiración con la que Julián Peragón escribió Meditación Síntesis (editorial Acanto), libro en el que propone una ruta para meditar en siete etapas progresivas. En este párrafo explica la diferencia entre alma y espíritu a través del mito de Eros y Psique.

Alma y espíritu se han mezclado en el lenguaje coloquial para aludir a lo nuclear de un ser, a la parte inmaterial, en contraposición a la parte física. Sin embargo, el alma hace referencia al Yo profundo, Uno Mismo, Testigo o Vidente (que claramente es personal), en tanto que el Espíritu, del cual poca cosa puede ser dicha, es impersonal, infinito y eterno.

Seguir leyendo

24
Ago
2022
0

Entrevista con Julián Peragón en ArteEsfera/RTVE

 

 

 

 

 

 

 

Julián Peragón es además autor del libro, recientemente editado, Estar en el mundo. La necesidad de la meditación (Ed. Kairós).

En esta obra nos invita a vivir la experiencia meditativa como una manera de vivir la realidad del mundo de manera transcendente. En la entrevista, Julián Peragón desgrana las claves de todo ello.

https://www.rtve.es/play/audios/artesfera/artesfera-estar-mundo-necesidad-meditacion-09-02-22/6363500/

 

 

9
May
2022
1

La andadura del Yoga actual

Publicado en YogaenRed:

El debate actual no debe ser si debemos hacer un yoga moderno o bien tradicionalista, sino revisar si nuestra forma de practicar yoga mantiene esa esencia que está más allá de toda época y de toda cultura y que busca la liberación del sufrimiento. Escribe Julián Peragón (Arjuna).

 

Sería imposible separar aroma y pétalo, luz y fuego, rayo y trueno, por la sencilla razón de que la esencia y la forma de cada uno mantienen un diálogo eterno e irreductible y son, a todas luces, dos aspectos de la misma realidad. Ocurre lo mismo a un nivel más cercano: consciencia y pensamiento, mente y cuerpo, visceralidad y mundo forman parte del tejido de la realidad y, sin embargo, se reclaman mutuamente sin necesidad de confundirse.

No podríamos expresar lo que genuinamente somos si nuestra mente no tuviera la suficiente estabilidad y nuestro cuerpo el vigor necesario.

Este diálogo entre esencia y forma toma especial relevancia hoy día al hablar del mundo del yoga. Encontramos yogas con un enfoque totalmente tradicionalista y otros más modernos que se apartan de cualquier atisbo a lo ancestral. Y en medio, toda una gama, casi infinita, de estilos y formas de transmitir el yoga.

Para no perdernos en este laberinto deberíamos enfocar la brújula que señala el norte y dejar que nos oriente el aroma sutil de esta ciencia milenaria. Para ello, a mi entender, tendríamos que recolectar las verdades, digamos universales, que se desprenden de su filosofía y su práctica, y separarlas de las formas concretas, socioculturales, idiosincrásicas, religiosas y mitológicas, todas respetables, que se dan en su seno.

La antropología nos dice que las necesidades humanas son, en su mayoría, las mismas, pero la forma en que se resuelven, muy diferentes y dependen de múltiples factores. En el ámbito espiritual ocurre exactamente lo mismo: la necesidad de transcendencia del ser humano es una y sus formas infinitas. Sería insensato criticar la forma en la que otra cultura o tradición se estructura para obtener lo mismo.

El problema, a mi entender, viene cuando queremos trasplantar culturas, imitar tradiciones, repetir liturgias, copiar técnicas que no siempre se entienden o se adaptan a lo que realmente necesitamos hoy en día, aquí y ahora.

Un atajo para salir de este atolladero es recurrir al concepto de filosofía perenne que popularizó Aldous Huxley donde se expresan esas verdades nucleares que han transmitidos los sabios de diferentes épocas y culturas y que, resumiendo, son la certeza de un espíritu que lo interpenetra todo y de una chispa de lo divino que está en la base de lo que somos, que vivimos en un mundo dual envuelto en una capa de ilusión donde creemos que las circunstancias nos darán la felicidad anhelada, y que todo ello crea una fuente de insatisfacción permanente.

Esta filosofía nos alienta a buscar una salida al sufrimiento y volvernos sabios sin abandonar una acción responsable y compasiva hacia el mundo. Seguir leyendo