Creo que más allá del estilo u orientación de Yoga y Meditación que sigue una escuela, el valor más inestimable es el del equipo que lo compone. Porque no importa tanto la técnica que transmite cada uno de ellos sino el corazón y la presencia que transmite. Estoy profundamente orgulloso de nuestro equipo de profesores que tanta sustancia y tanto tiempo ha dejado su huella imborrable en nuestras clases.