30 PINCELADA DE MEDITACIÓN
MISTERIO
Detrás de cada mirada, de cada arbusto y hasta de cada piedra no hay otra cosa que misterio. Por mucho que horademos la realidad no cosecharemos más que agujeros de lo incognoscible porque la realidad es infinita y no tiene fondo.
En medio de esa vastedad, el místico abre los brazos y se queda en silencio. No pretende hacer un análisis ni siquiera extraer un conocimiento perfecto, simplemente anhela sentirse parte de ese Todo, participar sin exigencias en la Gran Obra.
Sólo el asombro delante de la majestuosidad que percibimos en cada rincón, por muy humilde que sea, nos deja boquiabiertos sin la posibilidad de sumar o restar un mero calificativo. El asombro y la curiosidad son las herramientas del que se queda sin habla, sin juicios, sin paradigmas que lo sostengan. Únicamente un vacío fértil dispuesto a ser preñado.
La belleza refulge con tanta potencia que nuestras fronteras quedan momentáneamente disueltas. Fuera y dentro dejan de tener sentido, antes y después se enlazan en una esfera sin principio ni final, lo uno y lo otro se reconocen en el mismo sabor. El misterio siempre nos rodea aunque le demos la espalda.
Om shanti. Julián Peragón